Viajar a Lahic
Lahic es un pueblo en el distrito de Ismayilli a 180 kilómetros de Bakú y a una altura de 1,350 metros. Se encuentra en la ladera sur de la Cordillera del Gran Cáucaso y entre 1,000 y 2,000 personas llaman hogar a este rincón del mundo tan remoto que el que el aislamiento propició el desarrollo de una lengua propia. El camino a Lahic es sobrecogedor, con algunos de los paisajes más hermosos de Azerbaiyán. Es al mismo tiempo una carretera muy peligrosa, lo cual no evita que el pueblo sea uno de los más visitados en el país, quizá porque da la sensación de haberse detenido en algún momento de la Edad Media. Sus calles empedradas, sus casas antiguas, su sistema de tuberías que funciona desde hace casi mil años: todo sobre Lahic parece demostrar que es un lugar realmente único en el mundo.
Esta es también una aldea artesanal muy reputada por las piezas de cobre que fabrican sus pobladores, como lo han hecho durante cientos de años. El tejido de alfombras, la fabricación de artículos de cuero y de armas artesanales son también actividades económicas importantes en Lahic. Visitar Lahic es como transportarse a otra época. Particular atención merece cada una de las construcciones del lugar que obedecen a una técnica totalmente endógena. En algún momento de la historia, los habitantes de Lahic desarrollaron sus propias construcciones antisísimicas como respuesta a los constantes terremotos que sufre esta región, usando piedras para levantar sus casas e insertando tablas de madera entre las rocas. Esta técnica ha probado ser bastante efectiva: las construcciones de otros pueblos cercanos han sufrido constantes daños debido a los movimientos telúricos de la región, mientras que las casas de Lahic se mantienen intactas.