- Horario: de 10:00 a 20:00 horas.
El templo de Garni es como un trocito de Grecia en el corazón de Armenia. Es el único templo pagano que queda en pie en Armenia. Data de antes de la llegada del cristianismo y se erigió en honor a Mitra, dios del Sol. Sol. Conmemoraba la incorporación de Armenia al Imperio Romano en tiempos de Nerón. Este santuario es, combinado con Geghard, uno de los monumentos más visitados de Armenia y la visita que más nos gustó desde la capital. Sirvió de residencia de verano de algunos reyes armenios que lo llamaron el ‘Palacio de la Frescura’, ya que las temperaturas aquí en verano son mucho más moderadas que en la capital.
El santuario, de estilo helenístico, se encuentra en el pintoresco pueblecito de Garni, a menos de una hora en coche. La ubicación del templo es de postal: en lo alto de un precipicio desde donde se contempla la Garganta del río Azat. Es posible descender por el quebrado hasta el curso del agua a través de sus caminos, pero si te animas, mira bien por donde pisas ya que los lugareños advierten de que te puedes encontrar con alguna que otra serpiente, sobre todo en verano.
El templo de Garni sigue en pie gracias a la hermana del rey Tiridates III, el rey que adoptó el cristianismo como religión estatal en el s. IV. Ella estaba encandilada de este lugar, e insisitió en que no lo destruyera. Aquella fue una época en la que el afán del cristianismo por borrar cualquier huella de su pasado pagano provocó que el país perdiera buena parte de su herencia cultural.
Armenia se encuentra en una zona de alto riesgo sísmico y el templo de Garni se derrumbó tras el terremoto de 1679. Durante la época soviética las autoridades lo reconstruyeron convirtiéndolo en el único santuario de estilo griego de toda la órbita soviética. Está construido en basalto y cumple con las reglas geométricas del estilo helenístico. Sus veinticuatro columnas son de estilo jónico y se eleva sobre una plataforma de nueve escaleras que conducen al altar donde se adoraba a Mitra.
Se cree que el lugar estuvo habitado desde hace cinco mil años y que fue un lugar estratégico por su facilidad defensiva. De hecho, el recinto es una vieja fortaleza de la época de Urartú. En el mismo recinto donde se encuentra el templo de Garni también se pueden visitar las ruinas de unas termas romanas en las que destaca su colorido mosaico con motivos marinos. Pero no sólo eso: dentro del recinto también se hallan las ruinas de la iglesia de Sión, que era circular e intentaba emular a la de Svartnots.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!