Viajar a Armenia
Viajar a Armenia es una experiencia que te cambiará tu manera de ver el mundo. Se trata de un viaje espiritual a las raíces del cristianismo más primitivo. Sus montañas rocosas golpeadas por el viento, sus leyendas contadas al calor de un buen fuego o sus monasterios con alma de fortaleza son sólo algunas de las señas de indentidad de un pueblo cuyos orígenes se remontan al Diluvio Universal. Y que siempre ha vivido a la sombra del Ararat.
Hacer turismo en Armenia es una aventura en un entorno seguro. En una nación del tamaño de Bélgica conviven bosques caucásicos, lagos alpinos que parecen mares, iglesias milenarias, montañas que acarician el cielo y paisajes solitarios que encojen el alma. Aquí, uno puede perderse para encontrarse. Quizás ese sea el secreto del boom turístico en Armenia. En esta página te vamos a contar todo lo que necesitas saber para preparar tu viaje por Armenia.
En Caucasers somos un equipo de periodistas ingleses, españoles y armenios que llevamos más de diez años descubriendo los secretos de Armenia. Somos autores de varias guías de viaje sobre el Cáucaso publicadas por editoriales de primer nivel, y ahora te ofrecemos todo nuestro conocimiento en este blog.
La capital de Armenia es famosa en todo el Cáucaso por su ambiente, sus cafés y pubs de Jazz, en los que día sí y día también hay conciertos o se encuentra alguna excusa para celebrar. Durante la época soviética se la conocía como la Ciudad Rosa por el color de sus fachadas que fueron levantadas con una variedad de piedra volcánica muy especial. Los barrios altos regalan algunos de los atardeceres más bonitos del planeta, con el bíblico monte Ararat como telón de fondo.
Entre montañas y profundas gargantas se encuentran a pocos kilómetros de distancia dos ejemplos que representan el pasado y el presente de la espiritualidad en Armenia. El templo de Garni es el único santuario pagano que sobrevive en el país. Es de estilo greco-romano y estaba dedicado a Mitra, dios del Sol. El monasterio medieval de Geghard, que se mimetiza como un camaleón en las paredes del cañón de Geghardatzor, es uno de los lugares más misteriosos del país y sería el escenario perfecto para una película de las Cruzadas o los templarios.
Después de Jerusalén, Echmiadzín es la ciudad más santa para los armenios. Aquí reside el Catolicós, que está revestido de la misma gracia que el Papa, y se encuentra la catedral más antigua del mundo. Junto con las iglesias de Santa Gayané, Hripsimé, Shoghakat y la cercana Zvartnots, alberga una de las mayores concentraciones de monumentos Patrimonio Mundial de la UNESCO. Es la típica excursión desde la capital.
Considerado como la joya de Armenia, nadie creerá que has visitado el país si no has estado aquí. Es uno de los mayores lagos alpinos del mundo y la zona elegida por muchos erevaneses para pasar las vacaciones de verano. En un país sin salida al mar, ir a Seván es sinónimo de ir a la playa.
Es un imponente cañón de cientos de metros de altura y siete kilómetros de longitud. Es el resultado de las fuerzas de la erosión del río Debed durante cientos de miles de años. Pocos lugares del país tienen una herencia arquitectónica, cultural y natural como esta. Dos de sus monasterios, Sanahín y Hahpat, son Patrimonio de la UNESCO. ¿La guinda al pastel? Fortalezas, rutas de trekking y una gastronomía exquisita.
Su situación estratégica, al filo de un profundo acantilado, y sus torres defensivas, le confieren más alma de bastión inexpugnable que de lugar para la oración. La localización escogida para cimentar el mayor centro cultural y religioso del sur del país corta la respiración: rodeado de bosques, praderas y enormes montañas, y en lo alto de una explanada desde donde se divisa todo el Cañón del Vorotan. Desde nuestro punto de vista es uno de los monasterios más bonitos del mundo.
Rodeado de viñedos y a los pies del monte Ararat se encuentra Khor Virap, el rincón donde Gregorio el Iluminador estuvo encerrado casi trece años y en los que posteriormente se levantó uno de los monasterios con más peregrinos de Armenia. Ofrece una bonita estampa al Ararat y cientos de miles de turistas lo visitan todos los años.
Dilijan es la ciudad más pintoresca de Armenia. Está situado en el norte del país, en mitad de un parque nacional plagado de bosques, montañas y ríos. Es un buen lugar para hacer senderismo y visitar algunos templos perdidos entre la densa masa forestal. Este sitio es tan bonito que hay un viejo dicho armenio que dice que “si el Cielo existe, debe parecerse mucho a Dilijan”.
Es la segunda ciudad de Armenia y durante muchos años fue la cuna de numerosos artistas. Posee el casco antiguo más grande del país, con palacetes modernistas y otros edificios del siglo XIX. En 1988 sufrió un devastador terremoto. Aunque las cosas han vuelto a la normalidad, aún se pueden ver las cicatrices de la tragedia.
Es la capital de la región de Vanadzor, la menos poblada. En poco espacio puedes visitar las mejores bodegas del país, Noravank (uno de los monasterios más visitados), el apasionante valle del Yeghegis o hacer cientos de actividades en la naturaleza. Sus habitantes llaman a esta región “El museo bajo el cielo”.
Al norte del país, en los alrededores de la ciudad de Ijevan, se encuentra uno de los bosques más espectaculares del país. Se encuentra en la provincia de Tavush, una región que también se la conoce como la Suiza de Armenia. El bosque se extiende a lo largo de una profunda garganta de 100 metros de desnivel y el lugar está salpicado de cuevas prehistóricas, pequeñas cascadas y lleno de una vegetación exuberante. Es el lugar perfecto para desconectar del mundo y practicar deportes de aventura.
Las condiciones de Byurakan son perfectas para las miradas indiscretas al universo. Y aquí, se levanta uno de los observatorios astrofísicos más importantes de la antigua URSS. El centro está abierto al público y ofrece unas visitas muy interesantes durante el día a sus gigantescos telescopios y la casa-museo del astrofísico Viktor Ambartsumian, considerado una eminencia en la materia. Pero es por la noche cuando el centro luce sus mejores galas y organizan observaciones nocturnas. Es una experiencia diferente que corre a cargo del personal del observatorio. Eso sí, reserva con antelación.
Con sus 4.090 metros el Aragats es el techo de Armenia. Ascender el Aragats es una experiencia que no se te olvidará nunca. Cada año entre 3.000 y 4.000 personas intentan hacer cumbre, lo que lo convierte en el destino favorito para los amantes de la montaña. Es un volcán extinguido cuyo cráter formó cuatro cimas. La sur (3.879 m) es la más accesible. La ascensión comienza desde el lago Kari Lich (3.200 m) y se tarda unas cuatro horas en llegar hasta arriba (depende del ritmo de cada uno).de la cima sur Eso sí, te recomendamos ir en verano y prepararte un mínimo la ruta. El resto del año suele haber bastante nieve. Debes ir preparado correctamente. En el vídeo que os hemos dejado en el enlace, la ascensión es a la cumbre norte, la más complicada.
Las cumbres de Armenia están plagadas de restos primitivos en forma de rocas con grabados que fueron realizados por los antiguos. Representan escenas de su vida cotidiana, sus creencias… Dos de los lugares más famosos son los petroglifos de Ughtasar (alrededores de Sisian) y Muradzar (Valle del Yeghegis, cerca de Yeghegnadzor). Para llegar allí te espera una buena caminata o conseguir un 4×4. Lee con atención los capítulos de la guía referidos a estos apartados, donde te pasamos algunos contactos y recomendaciones para preparar la aventura.
El conocido como ‘Stonehenge armenio’ se encuentra muy cerca de la ciudad de Sisian. 
El 
El armenio es una de las lenguas indoeuropeas más enigmáticas. No tiene relación directa con el resto de idiomas de la misma familia. Según los expertos, esto podría deberse a que desde tiempos inmemoriales las gentes que lo hablaban ya tenían algún tipo de unidad, como por ejemplo una conciencia de pueblo o una administración común- Esto demostraría el pasado milenario de sus habitantes y la relación que existía entre las diferentes tribus de la meseta armenia desde tiempos inmemoriales. Existen dos variantes de esta lengua: la oriental y la occidental.
Aunque los lugareños aseguran que el agua es de una calidad excepcional y proceden de las cumbres caucásicas, desconocemos cuál es su tratamiento. Sobretodo fuera de la capital. Si vas a estar poco tiempo, te recomendamos beber agua embotellada para no pasarte unos días con el estómago revuelto.
Imprescindible: botas de monte, una linterna, una navaja multiusos, dos tarjetas de crédito, toalla, una gorra, cámara de fotos, una mochila auxiliar para las escapadas y chancletas.
Son minibuses con capacidad para 20 personas (muy apretadas). Generalmente son furgonetas blancas o negras de la marca Ford Transit. Es el medio de transporte más popular y después del taxi, el segundo más rápido. También uno de los más económicos. En ciudades como Ereván es un medio muy ágil y barato para ir de un sitio a otro, ya que no sueles tener que esperar más de diez o quince minutos entre una y otra. El único pero es que los paneles frontales que informan sobre el trayecto que cubren suelen estar escrito en alfabeto armenio y muchas no paran en ninguna marquesina, así que tendrás que pedir información al personal del hotel para que te expliquen qué número es la que tienes que coger y dónde te tienes que subir exactamente. Avisa al chófer de cuál es tu destino para que te avise dónde tienes que bajarte.
Son cómodos y baratos. En Armenia su uso es muy común no solo en las grandes ciudades, sino para trayectos a lo largo del país. A fecha de edición de esta guía la bajada de bandera en la capital era de 600 drams y cada kilómetro extra tenía un precio de 100-150 ARD drams. Para evitar malas experiencias utiliza siempre los taxis oficiales (son los que tienen la matrícula amarilla) y asegúrate antes de que tienen taxímetro. Fuera de Ereván, estos aparatos brillan por su ausencia así que antes de montarte negocia el precio con el conductor teniendo en cuenta lo que te acabamos de contar. Para viajes por carretera es muy normal el uso de taxis compartidos. Para coger uno, avisa en la recepción de tu hotel y ellos lo organizarán todo.
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